mayo 04, 2007

El último escalón


Voy subiendo lentamente la escalera tratando de llegar al último escalón, pero mis pies se sienten muy pesados, la casa es enorme y tiene una escalera al medio que se pierde en el techo, no puedo comprender como estoy soñando algo así, tengo entendido que en los sueños uno controla todo lo que hay a su alrededor, pero en este sueño me resulta difícil controlar mis piernas, suben pero a un ritmo lento, siento la necesidad de llegar al último escalón, pero parece que han pasado días y las escaleras siguen su camino hacia el infinito.
Miro a mí alrededor y en las paredes rasgadas solo existe penumbra, no hay mucha luz, pero aun así puedo distinguir los escalones, las paredes y ver cuanto he avanzado y cuanto me falta aun por subir.
Esto es una pesadilla me repito, mientras sigo subiendo de una manera muy lenta, no entiendo por que la lentitud, no entiendo el porque de lo lúgubre de las paredes, no entiendo aún por que sigo subiendo, porque lo hago de una manera tan lenta, porque no me quede en la salita donde se encontraban las escaleras, porque y son tantas las preguntas, mientras mi cuerpo sigue subiendo las escaleras.
Trato de acordarme que hice antes de acostarme pero es inútil, no puedo recordar, me veo caminando hacia la casa, se veía enorme, parecida a un castillo, me veo a mi misma entrando por una gran puerta hecha de madera, muy antigua por el tallado que en ella había, recuerdo que la abrí sin dificultad, aunque pensaba que sería molesto empujarla, pero fue algo sencillo, solo un toque para que la misma se abra, al entrar en la salita que había detrás de la puerta podía ver, que solo había un camino a seguir eran las escaleras, al mirar a los lados no había nada en las paredes, recuerdo que hasta pude sentir un olor muy desagradable, en ese instante pensé que este sueño era realmente extraño, pues en los sueño no creo que se puedan percibir olores, o sí?.
Trato de sacudirme, así tal vez pueda caer de la cama y despertar de este sueño que ha pasado a ser una pesadilla, pero es inútil, mi cuerpo solo sigue la acción de subir las gradas, mis manos se mueven al compás de mis pies, lentas, miro tratando de moverlas y poder darme un buen pellizcon, pero es inútil, no me obedecen.
Cierro mis ojos y escucho una voz, parece la de un niño que me llama, abro los ojos y veo alrededor y no hay nada, solo yo subiendo lentamente unas escaleras que parecen infinitas. Miro a mi alrededor mis ojos desean salirse de mi rostro e ir en busca de esa voz, que de pronto deja de llamarme.
Me invaden un montón de preguntas, cómo llegue aquí, cómo es posible que no me pueda despertar de esta pesadilla, porqué no me puedo hacer otros movimientos, porqué no me puedo acordar de lo que hice antes de acostarme y lo peor porqué no me puedo acordar de lo que era mi vida antes, suspiro y sigo subiendo las escaleras. Trato de gritar, pero de mi boca no sale un sonido, cierro los ojos y me dejo llevar por el silencio, de pronto me detengo. Abro mis ojos de manera violenta y miro todo a mi alrededor tratando de ver donde me encuentro, habré llegado al último escalón, donde estaré.
Me incorporo violentamente, como si estuviera levantándome de la cama, mirando a mi alrededor, tratando de ubicar mi mente, me digo a mi misma todo fue una pesadilla, un sueño sin sentido, suspiro aliviada y me pongo a observa a mi alrededor, y estoy en medio de una escalinata, mi cuerpo aun continua subiendo las escaleras y yo solo grito en mi mente de una forma desesperada.

4 comentarios:

peyote dijo...

Los pies pesados entre los espacios que llevan a tantas partes, sin dejar de repartir soledades y vientos paralíticos.

He estado vagando por los anteriores espacios yeso es un tiempo bien aprovechado.

Saludos estimada amiga.

Silvia dijo...

Peyo, sasias por la visita.

Unknown dijo...

Hermosa narración, Silvia, inquietante pero que te atrapa sin dejarte escapar. Un beso,
V.

Silvia dijo...

Muchas sasias mi querido Poeta.
Un besote!!!