diciembre 28, 2006

Vendiendo ropa en la Comercio


Ayer salí de la oficina temprano, tenia muchas ganas de caminar y ver cosas, me dirigí a la Comercio, un boulevard donde se vende de todo, estaba caminando cuando lo vi, era mi amigo T, sentado en una acera vendiendo ropa hindú y cosas muy bonitas.
Me acerco y lo saludo, nos abrazamos y me siento a su lado, empezamos a conversar de todo un poquito. Este amigo lo conocí por que algo en el destino así lo quería, algo en mi me hacia buscarlo cuando lo veía en la calle, muchas veces no me animaba a acercarme a él y hablarle, pero un día tome valor me acerque y le hable, pero por el trabajo y demás cosas no podíamos reunirnos, pero ayer si, otra vez el destino nos hizo reunirnos.
Pues bien mientras conversábamos, mirábamos a las personas caminar y mirarnos raro, porque éramos dos locos sentados en una acera y bailando al ritmo de la música que la tienda que estaba a nuestras espaldas dejaba salir de sus parlantes.
Bailábamos y reíamos, hablando de la vida, de las persona, pobre Evo le han debido arder sus orejas. Luego empezaron a acercarse personas a preguntar por las carteras, los zapatos, los vestidos, las mantillas y demás objetos preciosos que T vendía, claro que los dos nos pusimos a ofrecer todo lo que tenía, yo trataba de demostrar lo bonito que se ven los vestidos, lo precioso de los zapatos y compraban algunas cosas, otras solo eran vistas y dejadas a un lado por chicas que miraban y señoras que curioseaban.
Ayer vendí ropa hindú en la Comercio, me he sentado en la acera, cosa que para mi no es molestia, he cantado y he disfrutado de un buen momento junto a mi amigo T.

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